El Big Data es un término que describe el gran volumen de datos que inundan los negocios cada día, pero no es la cantidad de datos lo que es importante sino lo que organizaciones hacen ellos para que les ayuden a tomar mejores decisiones de negocio. O dicho de otro modo cómo conectan el dato con los problemas que tienen y cómo estos tras un análisis razonado desvelan posibles soluciones.
Los datos y el análisis siempre han sido mainstream en las empresas, pero según indica Gartner la disrupción actual creada por la pandemia que orienta como nunca antes a los resultados, los datos y las nuevas respuestas que se puedan obtener a través de ellos son una prioridad estratégica en 2021. Además muchas de las decisiones estratégicas no se realizan con grandes aplicaciones analíticas sino más bien mediante la comunicación de los “insights” en un formato narrativo secuencial llamado data storytelling, el cual está compuesto por pequeños conjuntos de datos que forman unos gráficos que nos permiten comprender el por qué de esos insights y desde ahí conversar de forma razonada basada en evidencias.
Pero para que eso ocurra de forma transversal en una organización, todos los empleados deben tener un nivel alfabetización en datos o data literacy, que la podríamos definir cómo la capacidad de leer, comprender, crear y comunicar datos como información, para mejorar la toma de decisiones. Esto lo indica Gartner en su informe que prevé que para 2023, la alfabetización de datos se convertirá en un impulsor necesario del valor comercial, como lo demuestra su inclusión en más del 80% de las estrategias de datos y análisis y los programas de gestión del cambio.
El escenario es prometedor y esto es lo que me ha llevado a iniciar recientemente mi doctorado en este área de conocimiento pero ¿ Cuál es el estado actual de la data literacy ? Pues según un estudio que se realizó a directores que toman decisiones empresariales el 80% tomaban decisiones basadas en datos de reporting con 3 o 4 indicadores básicos, pero también en su instinto. Dicho de otro modo para estos managers no hacía falta un alto grado de alfabetización de datos para su día a día.
Pero en el contexto actual post pandemia con un alto grado de incertidumbre , los procesos de decisiones deberían estar basados en datos y mediante el diálogo razonado de los insights que estos producen de los diferentes actores de decisión, pero también de todas las personas que han participado desde la captura hasta la extracción de valor del dato en un informe. Es decir los directores de recursos humanos deben comprender que los datos ya no son dominio exclusivo de ingenieros, científicos o analistas de inteligencia de negocio, sino que deberían ser competencia de todas las personas que trabajen o tengan acceso a ellos en sus tareas diarias.
Las empresas que capaciten a sus trabajadores para aumentar su conocimiento sobre la adquisición, análisis y representación visual de los datos estarán mitigando el riesgo de la toma de decisiones basadas en pronósticos y por otro lado aumentando la productividad eficiencia y por ende rentabilidad.
Está claro que hay un largo camino por recorrer pero también muchos profesionales expertos en liderar de forma efectiva esta capacitación en datos dentro de mi dentro de las compañías. Desde IA from data to Knowledge hemos diseñado un» Data literacy Program», pensado para pensado para capacitar a los empleados a comprender los datos de una forma transversal y democrática independientemente del nivel de conocimiento previo en datos.
En resumen no se trata de capacitar en Big Data sino afianzar la confianza con los datos en los empleados y activar su «small data y smart thinking» .